Organización política en Roma

Parece que el monarca también poseía poderes absolutos en aspectos religiosos, teniendo por tanto prácticamente la totalidad del poder. Por la fuentes que han llegado a nosotros sabemos que las funciones del rey no estaban delimitadas desde el inicio del reinado o de la monarquía, sino que según fuera necesario se iban describiendo las funciones. La cabeza visible de la monarquía era el rey, y la siguiente institución política eran los duoviri perduellionis, considerados consejeros del rey y delegados del monarca. Normalmente eran magistrados que juzgaban y sancionaban delitos de determinada relevancia, tales como alta traición. En el siguiente escalafón se encuentran los quaestores parricidii, que era un tribunal que juzgaba delitos relacionados con el paterfamilias. Sustituyendo al rey, encontramos al praefectus urbis. Este cargo sustituye al rey cuando este se ausenta de Roma. A cargo de la caballería e infantería hallamos al magister equitum/populi, jefe de caballería e infantería respectivamente.

Paralelamente a todos estos cargos encontramos al senado, integrado por cien senadores al principio de la época monárquica, finalizando la misma con unos trescientos. La principal función del senado era la de interregnum, por la que interpretaban los augurios de los dioses y elegían al nuevo monarca al fallecer éste. En estos momentos a cada uno de los senadores se les llamaba patres, y durante 5 días seguidos interpretaban los hospicios y la voluntad de los dioses. Una vez elegido el candidato, este se presentaba ante el senado, que lo convertía en nuevo rey. Esta era la principal función del senado en época monárquica, pero paralelamente tenía la función de permanente asesoramiento al rey. Parece por las fuentes que este asesoramiento no tenía fuerza vinculante desde el punto de vista jurídico pero si que tenía determinada fuerza moral. Esto era debido a que la asamblea senatorial se hallaba formada por las personas más sabias y respetadas de la ciudad.

El primer comicio que existía era la comicia curiata. Estas asambleas populares se reunían con base territorial y estaban formadas por ciudadanos romanos, varones y púberes de origen patricio. Junto a estos existían plebeyos, que eran personas libres pero de procedencia diversa. Eran trabajadores, artesanos, que habían llegado a Roma buscando trabajo. El funcionamiento de estos comicios era muy parecido al de las gens, la asamblea tenía que pronunciarse positiva o negativamente sobre determinadas cuestiones, como por ejemplo sobre la adrogatio, que era una especie de adopción, donde una sola familia era adoptada por una gens. Los comicios se pronunciaban positiva o negativamente sobre la entrada de esta familia en el grupo. Se pronunciaban también sobre la cooptatio, que era la inclusión de una nueva gens en la comunidad romana. Además hacía de testigo en los casos de testamento. Trataban la detestatio sacrorum, que era la renuncia a un culto familiar. Paralelamente a estos existían los comicios por centuria, que tenían mucho más peso debido a que se organizaban por escuadras militares. Este tipo de comicio se atribuye a Servio Tullio. Inicialmente los comicios centuriados se hallaban organizados por cien personas, aunque con el paso de tiempo esta división no fue respetada. Sucedía en esta centuria que se basaban en un orden timocrático, de forma que los ciudadanos formaban parte de una u otra centuria según el poder adquisitivo que tuvieran. Quien pudiera costearse una armadura y un caballo pertenecía a las centurias con más poder y el resto pertenecían a las otras centurias.

Junto a los comicios curiados y los centuriados existían los comicios formados por tribus, aunque tenían mucha menos importancia.